Léeme:

Siguenos en Blogger Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter

sábado, 12 de noviembre de 2016

Qué bonita la vida.

Qué bonito sentir que la vida te premia. Qué bonito levantarse por las mañanas repleta de perdones. Qué bonito acostarse por la noche cargada de sonrisas. Qué bonito pararme a besarte por la calle sin importarme el que dirán. Joder, qué bonito querer y sentirse querida, y a la mierda con el conformismo. Qué bonito haber luchado, haber arriesgado y haber ganado. Que qué bonito el miedo a perder lo que se tiene, cuando lo que se tiene es demasiado. Qué bonito que te abracen tus amigas y qué bonito, también, que se metan contigo y te desquicien, porque hay bromas que sólo pueden hacer los que te quieren bien. Qué bonitos los retos y las metas, y el sacrificio por conseguir tus sueños. Qué bonito es llenarse los ojos de colores alegres y de miradas cómplices. Qué bonito es coincidir, después del desastre, con alguien que al fin te comprende y te valora. Qué bonitas las tormentas de cine y chucherías para dos. Qué bonitas las barbas de tres días y los besos que acaban en sonrisa. Qué bonitas las noches que se hacen día y los amaneceres bailongos. Qué bonita la música, tu música, tu risa, tu sonido y tu bostezo. Sí, también tu bostezo, tu sueño...tus ganas de soñar, mejor dicho. Y qué bonito el primer mensaje, y el segundo, y aquel decimosexto que llegó cuando ya no lo esperabas. Y qué bonitos los buenos días y las buenas noches, y el respeto. Sobre todo, qué bonito el respeto, siempre y en todo momento. Qué bonita mi vergüenza y tu picardía, y qué bonitas las ganas de empezar todo desde cero. Qué bonitos los niños jugando en el parque, y los que te sonríen cuando les sacas la lengua. Qué bonita mi familia y su empeño en tratarme como si fuera una niña. Qué bonito el orgullo de los que apostaron por ti desde el principio. Qué bonito caerse y que te encuentres con diez manos dispuestas a levantarte. Qué bonito que haya gente que no necesite oír tus explicaciones, porque, simplemente, confía en ti. Qué bonito tu olor a hogar, a honestidad. Qué bonito que me quieras así, tal como soy, tal y como no supieron quererme otros. Qué bonito que ellos no me quisieran, porque me han dado la oportunidad de quererte ahora, que sé más que nunca lo que me importa.
Que qué bonita la vida, joder, qué bonita.





No hay comentarios:

Publicar un comentario